miércoles, 28 de abril de 2010

Merzouga: A las puertas del desierto

El dia ha amanecido mejor que no anocheció ayer. El sol aparece entre las nubes  que todavía quedan en el cielo. Nos desperezamos para desayunar en los capós de los coches mientras calentamos café en nuestro hornillo. Lentamente nos ponemos en marcha. Nos queda un buen trecho, si queremos llegar a Merzouga. Cojo el coche y en los primeros metros me quedo embarrado sin poder salir, así que Marc vuelve a la conducción y yo dejo mi debut para más adelante. 



 
Matarka es un pequeño pueblo por el que pasamos en dirección a Borj de Bel Frissate y hacia Anoual, pueblos olvidados en medio de un mapa que no los reconoce a no ser que sea un mapa detallado. En ellos podemos apreciar el Marruecos rural, y autentico, que se gana la vida como puede intentanto arrancarle a la tierra sus frutos, y comerciar con ellos con los pocos viajeros que se atreven a pasar por allí, seguramente como nosotros en dirección al desierto, desestimando las carreteras en favor de los paisajes olvidados pero de gran belleza natural.

De Anoual seguimos hacia Talsint y de allí hacia Beni Tajite, pueblos rurales cubiertos de polvo e  igualmente olvidados que languidecen lentamente bajo un sol que lo abrasa todo, y que esperan que pase alguien por ellos para venderles sus mercancias y así poder sobrevivir.








Subimos al Collado de Belkassem, superando una pista llena de rocas en la que por primera vez hemos de poner la marcha reductora a nuestros coches. Al llegar al collado descubrimos que el coche de Sidi pierde gasoil, abrimos el capó y descubrimos que tiene problemas con la Bomba intermedia del gasoil; lo que nos obliga a cambiar de planes, dejando a un lado nuestra pretensión de seguir por pistas y buscando la salida a la carretera N10 de Boudenib que nos ha de enlazar con la carretera N13 hasta Erfoud donde llevamos el coche a reparar.


La carretera pasa al lado del Palmeral de Tizimi, que le da un verde contraste al marron seco del desierto. Abundan las acequías y las gentes se reunen al atardecer bajo las palmeras donde disfrutar de la fresca sobra y el sonoro ruido del agua al correr por los canalillos que la trasportan de un lado a otro.




Mientras reparan el coche de Sidi, nos metemos en un bar para ver la retransmisión del partido del Barça en la Champion, contra el Inter de Milano. El futbol español y especialmente el Barça despierta autenticas pasiones en estos alejados pueblos donde hay poco que hacer con el tiempo libre.



La reparación del coche pasa por cambiar la Bomba intermedía y resulta ser una buena notícia que la podamos cambiar el mismo día, y podamos llegar a Merzuga, para dormir en la Kasbah "Les Hommes Bleus" donde nos esperan. Conocidos de Rafa, vamos a pasar dos noches en un ambiente de tranquilidad y buena compañia.





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