miércoles, 28 de abril de 2010

Una Taza de Té Verde con Menta en Taza

El retraso de 11h con el que llegó nuestro barco desde Barcelona hizo que el encuentro con los dos coches andaluces no pudiera ser en Tánger como estaba previsto.  Marc y yo tuvimos que pasar la noche en Larache ( Hotel España) mientras que nuestros primos dormieron en Sidi Harazem, un pueblecito al lado de Fez. 

Sin perder tiempo, con un desayuno apresurado en el cuerpo, nos metemos en el coche y con la autopista entre las ruedas del coche nos dirigimos hacia Taza, una ciudad más allá de Fez en la carretera de Oujda.  Nos encontramos numerosos controles policiales que nos pararan con cualquier excusa para darnos un bocado a nuestra bien nutrida cartera. La policía nos detiene en dos ocasiones y nos quiere imponer una multa de 400 dirhams por exceso de velocidad pero estan dispuestos a reducirlo a l amitad si les damos el dinero y no les pedimos ningún justificante. Así es como la policía complementa su sueldo en este país donde están bastante mal pagados.

Al mediodía nos encontramos con el resto del grupo en Taza. Nos tomamos una taza de té verde, mientras nos presentamos y charlamos un rato para ponernos al corriente sobre las ultimas novedades. Somos una atraccion en el pueblo. Todos nos miran mas o menos descaradamente, o bien de reojo. Los niños nos piden caramelos y boligrafos, y nosotros después de darles alguna cosa nos los quitamos de encima como podemos.

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